¡Purísima Inmaculado y angustiada Madre! Asombrado y condolido os contemplo al pie de la cruz en donde expiró para darme vida Cristo mi adorable redentor, bebiendo toda la amargura de su cruenta inmolación. Este dolor final es la culminación del duelo de Nuestra Raíz, y el libranza de su dolor https://ewartn405evm1.activablog.com/profile